sábado, 21 de noviembre de 2009

COSTUMBRES Y TRADICIONES

Producciones literarias
LA LIMPIA DE CAUCES


En el pueblo de Mórrope los campesinos asociados en la junta de regantes están preocupados por la limpia de los cauces, el agua llegara para sembrar sus chacras, las acequias deben limpiarse del pasto crecido, de las palizadas, para recibir el flujo de este liquido insípido, inodoro, incoloro, maravilloso, que viene desde el reservorio de tinajones, y permitirá sembrar, maíz, arroz, productos de panllevar, algodón ecológico en fin. Pedro el caporal tiene organizado un grupo de 20 campesinos agrupados de 5 en 5.

Mientras que en una casa de los jornalero que debe ir a la limpia de los causes. A eso de las 4 de la mañana, la mujercita de Elíseo Josefa se levanta somnolienta, se acerca a la cama donde esta su niña, la mueve diciendo ¡María! ¡María! despierta china floja, amanece ¡Dios santo me quede dormida! Hablando y caminando hacia la pampa que esta cerca de la casa para recoger leña y llevarla a la cocina hasta donde esta el fogón, su niña de 9 años se une a ella, apura chinita llena los camotes en la olla para cocinarlos, y saca el arroz para lavarlo felizmente que anoche lo escogimos, hoy se levanta tu papa y no hay fiambre.

A eso de las 5 y media de la mañana se levanta Manuel y le va a dar agua al burrito, para ensillarlo, en unos instantes aparecer Josefa con una alforja labrada de color ladrillo, con rayas rojas, a un lado lleva la ropa de trabajo una botella de chicha y en el otro extremo un mantelito bordado amarradito, que tiene envuelto a una ollita de barro en su interior contiene arroz con chileno y huevo frito, pues no se ha podido comprar pollo.

La coloca sobre el lomo del burro color gris, viejo y taimado, listo para ir con su amo a la chacra a trabajar, Manuel sale antes que los chilalos canten con destino a la chacra para llegar al campo antes que llegue el caporal, a repartir las tareas, limpia del cauce, uno a uno van llegando los campesinos primero lo hace Manuel, enseguida llega pepe, luego Juan, Pedro, pablo, y un anciano de nombre Luis cariñosamente lo llaman luchito, por ancianito., cuando llega el caporal a repartir las tareas de la limpia del cauce da 4 a 5 brasas por jornalero, (la brasa mide 3 metros).

La acequia esta llena de monte, bromeando y jugando llegan las 11 de la mañana hora en que se termina la tarea y se reúnen para almorzar, y comer lo que han llevado, uno a uno saca su fiambre y entre ellos se pregunta ¡que has traído de fiambre? Contesta Juan yo traigo arroz con chileno y cebiche de caballa, Pedro dice arroz con lentejas y huevo frito, Mario un poco callado aguadito de pollo, Julio arroz con conchitas saladas.

Es así como van colocando su fiambre sobre el suelo, forman un círculo y se sientan para comer, aquí comienza la tertulia, molestando al que trajo conchitas ¿Julio que paso?, uy dice Pedro las conchas saladas, están resaladas y me da, mucha sed, Juan contesta y tu chileno de palo esta como palo ¡Ja, jajá se ríen todos , pero Mario el calladito por fin habla y dice ¡ Anoche me tire una bomba , por eso mi mujercita , mando eso, lo que falto es el ají, y la chicha fue muy poquita.

En ese justo momento 1 de la tarde, ven que esta llegando el caporal quien grita ¡ey! Ya terminaron, para medirles la tarea, apuntarlos, darles un ticket y luego retirarse hasta el día siguiente,
Josefa del milagro Valverde Santamaría


EL RAPTO DE LA CHOLA

Desde tiempos muy antiguos en este pueblo se realiza esta tradición entre los jóvenes casamenteros. Acostumbrándose perdonar a la pareja, castigándolos con cabresto (látigo) como símbolo de perdón por el robo y era realizado por los abuelos de la chica. Otra castigo era probar al joven si estaba preparado para el trabajo, tenía que cortar un tronco de algarrobo utilizando un hacha preparada para la ocasión (sin filo), en los caseríos se conserva todavía actualmente el castigo ha variado en la ciudad de Mórrope pero la tradición continua.

Juanita es una adolescente de 14 años de edad, ojos color caramelo, tez trigueña, nariz roma, boca pequeña y carnosa, gordita ,como un tamalito, callada, vive en la calle sola junto con su madre, padre y tres hermanitos, 2 varones una niña, y estudia en el único colegio de la localidad, cursa el tercer año de secundaria, educación básica regular. Frente a su casa vive Juan, muchacho delgado, ojos marrones, cara larga bastante moreno, curtido por la brisa del mar tiene 18 años, tercero de 7 hermanos, trabaja como pescador en la caleta San José acompañando a su padre en su chinchorro, están enamorados y siempre se ven a escondidas.

Un día estando juntos Juan le dice ¿Juanita me quieres? ¡SI ¡ dice ella un poco avergonzada asentando con la cabeza dicha afirmación, pero mi “papá y mi mamá” dicen que eres un cholo flojo , te vas a la pesca para no sembrar tu chacra, del caserío, me han castigado con la penca del caballo , la julia ( hermanita menor) le ha dicho ¡mama esa Juana! Estaba hablando con Juan ese cholito, hijo de doña lucha y me dijeron que no diga nada, la mujer maliciosa pregunta ¿Cuándo hijita? ¿Dónde?

La niña que estaba molesta porque Juana no quiso ayudarle en sus tareas contesta ¡el domingo! Cuando nos juimos al mercado, ella le conto a mi papá, me pegaron y me han prohibido que salga sola, pensativo Juan vuelve a preguntar ¿Juana me quieres? ¡SI!, entonces toman la decisión de fugarse ¿Cuándo? ¿A que hora?, ¿Dónde vamos? -Dice ella-, él contesta que sea esta fin de semana, cuando tus papas se descuiden o se queden dormidos, mejor cuando vas a hacer la tarea, a las 9 de la noche estaré esperándote con el caballo, ensillado para ir a caracucho, donde vive mi abuelita, la pobrecita esta solita.

Y quiere que le de un biznieto antes que se muera, Se abrazan se despiden y cada uno a su casa, esa noche y las siguientes Juana con la cabeza caliente, esta pensativa, no puede estudiar, su mama se da cuenta y le pregunta ¿Te pasa algo Juanita?, ¿Has tenido problemas en el colegio?, ¿No has hecho tus tareas? , ¡Qué te pasa hijita!, ¡Cuéntame! -soy tu madre-. La chica contesta ¡no mama!, pero te digo: Es que esa profe Lucy nos ha dejado una tarea de matemáticas para el lunes, son varios ejercicios y no se, ¡ya hijita! ¡No te preocupes!, así avísame, para que no te jalen hija, el domingo después de cocinar y lavar la ropa, te vas con tu hermanita para la casa de la Yaqui, le preguntas y juntas hacen la ¡ya mamá!

Uy dice la joven, en sus pensamientos me voy con la chismosa de Julia, ¿cómo me escapo?, tengo que escapar esta semana sino Juan me deja,¡Ay Diosito!, ¡Diosito ayúdame!, ¡que hago!, llega la noche del sábado y se reúnen en la mesa para comer, un rico arroz con chileno verde, caballa frita con zarza, y su pedazo de zapallo sancochado, todos juntos papá, mamá, hermanos, cuando de pronto el progenitor dice, Rosa mañana domingo vamos a vender el maiz a Moshoqueque, con mi apá Ceferino, ay que dejar la puerta sin llave para venir abrir y no perder tiempo y llevar la carga que esta en el corral, yo me voy a dormir a su casa pa llegar con el carro que llevara la carga.

Juanita escucha y oh, que alivio gracias crucecita de Pañalá por ayudarme, piensa, ahora tengo que avisar al Juan que aliste el animal y salir por la noche ,ella enamorada ve la manera como enviar el recado, el sábado por la noche ó por la madrugada, es la fuga. El día llega y cuando todos duermen se cambia sigilosamente, pero su mamita la escucha, se levanta y le pregunta ¿A dónde vas? Sorprendida la chica responde, tarmudeando, al corral mamá me voy al baño, te acompaño, dice la madre ¡NO! ¡NO!, yo voy sola, pero la matrona insiste y la acompaña, porque era bastante noche pero hay lunita, regresan las dos a dormir.

Pero juanita esta pensando y pensando en escaparse, quiere aprovechar la oportunidad antes que llegue su papa, y vaya que si la aprovecha, es, en ese momento que todos duermen plácidamente, que ella decide huir con su amado Juan , el cholito la esta esperando tras de su casa con el caballo listo para enrumbar a la casa de sus abuelos en caracucho. Son las 3 de la mañana y don Aurelio el padre de juanita llega con su papá Ceferino en la camioneta a recoger la carga, y venderla en Chiclayo, en el alboroto se levanta doña Rosa a preparar el desayuno, para que sus hijos vayan a la chacra y otros a la escuela pero ¡Oh sorpresa!, ¡No hay Juanita! ¡Desapareció!, se levantan los hermanos, todos buscan a la adolescente que esta bastante lejos de su casa.

Cuando llega don Aurelio y se entera de los hechos, se enfurece, y comienza a gritar a doña Rosa la madre de juanita ¡Tú eres la culpable! por mandarla a la calle, ¡Ya vez colegio, colegio! donde estará. Comienza la búsqueda, enterándose que su hija estaba encandilada con el cholo Juan, y se la había robado. La abuelita manda a un propio para avisar a los padres de Juan que esta en su casa, su nieto con mujer, enterado el papá, va a dar parte a los padres de Juana y enrumba donde están los fugados, para preguntarle por que lo han hecho, si se quieren casar, y regresa a conversar con los padres de la chica, acordando que deben traer a los futuros esposos a las 5 de mañana del día domingo entrante para el perdón y el arreglo.

En el día señalado la caravana de familiares del muchacho, llega a casa de la joven donde participan los abuelos y padres de la chica; los llaman Juan y Juana, la pareja se arrodilla sobre una manta tejida de algodón en un lugar escogidos por los padres. Para preguntarles todo lo concerniente al compromiso, que ellos han contraído, una vez que los muchachos contestan a las preguntas hechas por sus padres, Juan pide perdón ante los padres de la chica por el robo de Juana y Juana pide perdón a sus padres por el error cometido, ambos son perdonados, padres y familiares, los aconsejan y bendicen por su decisión de formar un nuevo hogar , se formaliza el compromiso.

Ambos padres se hacen de compadres, ubicándose en una mesa junto con todos los familiares, acordando la fecha del casamiento civil y religioso, la cual debe ser aceptada y cumplida por ambas partes, acto seguido los padres de Juan ofrecen a sus nuevos compadres los potajes y ofrendas traídas para la ceremonia de honor, “un chancho asado, dos pavos hornados, un saco de arroz, un cabrito pelado, yonque, cerveza , y la tradicional chicha de dos cocidos”, brindan por el “compadrazgo” de ambas familias concluyendo con una fiesta, el cholo Juan esta muy feliz, con su adorada Juanita.
José Armando Gutiérrez Santamaría

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